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EL AUGE Y CAÍDA DE TERRA LUNA: LA ESTAFA QUE SACUDIÓ AL MUNDO CRIPTO

August 24, 2025

Los orígenes de un genio ambicioso

Do Kwon nació en Corea del Sur en 1991. Desde joven mostró un talento poco común para las matemáticas y la informática. Tras cursar estudios en la Universidad de Stanford, absorbió la cultura de innovación de Silicon Valley y trabajó brevemente en Microsoft y Apple. Sin embargo, su ambición iba más allá de ser un ingeniero más en empresas tecnológicas consolidadas. A los 27 años fundó Terraform Labs, con la intención de crear un sistema financiero global descentralizado.

La piedra angular de su visión era Terra USD (UST), una moneda estable algorítmica que, a diferencia de USDT o USDC, no estaba respaldada por dólares reales, sino por otra criptomoneda: Luna. Esta relación simétrica y circular sería el inicio de una de las tragedias financieras más impactantes del mundo digital.

La promesa de una moneda estable sin respaldo

En la práctica, UST mantenía su paridad con el dólar gracias a un mecanismo de arbitraje con Luna. Si UST bajaba de un dólar, los usuarios podían canjearlo por Luna con un pequeño beneficio, reduciendo la oferta de UST y elevando su precio. Si subía de un dólar, ocurría lo contrario: los usuarios entregaban Luna para generar más UST, equilibrando el valor.

Sobre el papel, era un sistema elegante y supuestamente autosostenible. Pero la fragilidad era evidente: toda la estabilidad de UST dependía de la confianza en Luna, una criptomoneda volátil. Los expertos advirtieron del riesgo, pero Kwon, con un estilo arrogante en redes sociales, los descalificaba con frases como “no discuto con pobres en Twitter”. Su personalidad agresiva lo convirtió en un ídolo para algunos y en una bandera roja para otros.

Anchor Protocol: el anzuelo de los rendimientos imposibles

El verdadero motor del ecosistema no era la elegancia matemática del arbitraje, sino los incentivos. Con Anchor Protocol, los usuarios podían depositar sus UST y recibir un 20% de interés anual, algo insólito en cualquier mercado financiero. Fondos institucionales y millones de ahorradores minoristas entraron en masa. El espejismo de un “banco descentralizado” con rendimientos garantizados terminó alimentando la burbuja.

Durante meses, el ecosistema Terra Luna se consolidó como un símbolo de ruptura con las finanzas tradicionales. Youtubers, influencers y foros cripto alimentaron el fervor, mientras que críticos y analistas eran descartados como enemigos de la innovación.

Primeras grietas y una recuperación manipulada

En mayo de 2021, el mercado cripto vivió una fuerte caída. Bitcoin se desplomó y UST perdió brevemente su paridad. Aunque se recuperó, investigaciones posteriores demostraron que no fue gracias al algoritmo de Kwon, sino a la intervención secreta de Jump Trading, que compró millones de UST para sostener el precio. La supuesta prueba de resiliencia fue, en realidad, una manipulación encubierta.

El colapso de mayo de 2022

La verdadera tragedia llegó un año después. En mayo de 2022, grandes cantidades de capital institucional comenzaron a retirarse de Terra, provocando un efecto dominó. El precio de UST cayó por debajo de su valor de un dólar y el mecanismo algorítmico, en vez de estabilizar, generó una espiral de destrucción: cuanto más caía UST, más Luna se creaba; cuanto más Luna se creaba, menos valía cada token.

En cuestión de días, UST perdió el 90% de su valor y Luna pasó de más de 100 dólares a menos de un centavo. Los ahorros de más de dos millones de personas se evaporaron. Se estima que las pérdidas superaron los 60.000 millones de dólares. Incluso plataformas como Celsius y fondos como Three Arrows Capital quedaron arrastrados por el colapso.

La huida y captura de Do Kwon

Tras el desastre, Do Kwon desapareció. Las autoridades de Corea del Sur, Estados Unidos y Singapur iniciaron investigaciones por fraude y manipulación de mercado. En septiembre de 2022, la Interpol emitió una alerta roja internacional. Kwon vivió como fugitivo durante meses, hasta ser arrestado en marzo de 2023 en Montenegro, mientras intentaba abordar un vuelo con documentos falsos.

En 2024, el Ministerio de Justicia de Montenegro aprobó su extradición a Estados Unidos, donde enfrenta cargos por fraude, conspiración y manipulación financiera. En enero de 2025 se declaró inocente, pero los reportes de la SEC mostraron pruebas de engaño sistemático.

Consecuencias globales y el nacimiento de MiCA

El colapso de Terra Luna no solo arruinó a millones de inversores, también cambió para siempre la industria. Gobiernos y reguladores endurecieron su postura ante las criptomonedas. En Europa, se aprobó el reglamento MiCA (Markets in Crypto-Assets) en 2023, que entró en vigor en 2024, imponiendo reglas claras para las monedas estables y obligando a las empresas a tener licencias si querían operar en el continente.

El desastre también golpeó la reputación de todo el ecosistema cripto. Durante más de un año, el mercado se hundió, y muchos proyectos fueron cuestionados. La promesa de un sistema financiero sin bancos quedó desacreditada y reemplazada por un llamado a la transparencia, la responsabilidad y la supervisión.

Conclusiones

La historia de Terra Luna es una advertencia sobre los riesgos del sector cripto. El carisma de líderes como Do Kwon, sumado al atractivo de rendimientos imposibles, puede cegar a inversores y fondos sofisticados. El colapso mostró que sin reglas claras, la innovación puede convertirse en un arma de destrucción financiera.

El futuro de las criptomonedas no depende de salvadores ni mesías digitales, sino de sistemas con transparencia, responsabilidad y regulación adecuada. Porque, como demuestra este caso, la próxima gran estafa puede estar mucho más cerca de lo que imaginamos.