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COREL LINUX: LA AMBICIOSA APUESTA CONTRA WINDOWS

September 26, 2025

Orígenes de Corel y su Entrada al Mercado de Linux

A finales de la década de 1980, Corel Corporation, fundada en Canadá en 1985, se consolidó como una empresa líder en el mercado del software gracias al éxito de su editor gráfico CorelDRAW. Este producto, conocido por su versatilidad en diseño vectorial, posicionó a Corel como un competidor relevante en el sector tecnológico. En 1996, la compañía dio un paso audaz al adquirir WordPerfect, un procesador de textos de Novell, en una transacción valorada en 180 millones de dólares. La compra transformó a Corel en la segunda empresa de software más grande del mundo, solo detrás de Microsoft. Este movimiento estratégico buscaba competir directamente con el gigante de Redmond, especialmente en el mercado de aplicaciones de productividad, donde Microsoft dominaba con Microsoft Office.

La adquisición de WordPerfect no solo amplió el portafolio de Corel, sino que también reflejó las ambiciones de su presidente, Michael Cowpland, quien veía en la creciente popularidad de Internet una oportunidad para desafiar el dominio de Microsoft. Sin embargo, a medida que Microsoft Office se consolidaba como el estándar en procesamiento de textos, Corel necesitaba diversificar su oferta. La empresa decidió incursionar en el mercado de sistemas operativos, un terreno dominado por Windows. Así nació Corel Linux, un sistema operativo basado en Debian, diseñado para ofrecer una alternativa amigable y competitiva al sistema operativo de Microsoft.

El Lanzamiento de Corel Linux

En noviembre de 1999, durante la feria comercial Comdex, Corel presentó oficialmente Corel Linux, un sistema operativo basado en la versión 2.2.12 de Debian. La elección de Debian como base no fue casual: Corel valoraba su robustez y calidad de código, lo que garantizaba estabilidad y flexibilidad. La interfaz de usuario se diseñó utilizando el entorno de escritorio KDE en su versión 1.1.2, que ofrecía una experiencia visual similar a la de Windows 95 y Windows 98. Esta similitud buscaba facilitar la transición para usuarios acostumbrados al entorno de Microsoft, minimizando la curva de aprendizaje.

El sistema operativo incluía características innovadoras para su época, como la capacidad de personalizar temas de la interfaz y un administrador de archivos que emulaba el Explorador de Windows. Además, Corel Linux destacaba por su instalación simplificada, que tomaba aproximadamente 20 minutos en una PC basada en Intel, un tiempo competitivo para los estándares de finales de los 90. La instalación era intuitiva, con una interfaz gráfica que reemplazaba los tradicionales prompts de texto, como el cargador de arranque LILO, por una experiencia más accesible para usuarios no técnicos.

Corel ofreció tres versiones de su sistema operativo: una gratuita, descargable desde su sitio web, una edición estándar por 59 dólares que incluía soporte por correo electrónico y una versión limitada de WordPerfect, y una edición deluxe por 89 dólares que añadía manuales impresos, soporte telefónico y el juego Civilization: Call to Power. Esta última versión incluía incluso una figura de goma del pingüino Tux, la mascota de Linux, como un guiño a la comunidad de software libre.

WordPerfect y la Compatibilidad con Windows

Uno de los principales atractivos de Corel Linux era su integración con WordPerfect 8, que se ofrecía de forma gratuita para usuarios personales. A diferencia de otros intentos de llevar aplicaciones de Windows a Linux, WordPerfect 8 era una aplicación nativa para Linux, lo que garantizaba un mejor rendimiento en comparación con las soluciones basadas en emuladores. Sin embargo, el resto de la suite WordPerfect Office 2000, que incluía aplicaciones como Quattro Pro y Corel Presentations, dependía de una versión modificada de Wine, una capa de compatibilidad que permitía ejecutar programas de Windows en Linux. Esta dependencia de Wine introdujo penalizaciones de rendimiento, ya que las aplicaciones no estaban optimizadas para el entorno Linux, lo que generó críticas por su estabilidad y velocidad en comparación con sus contrapartes en Windows.

Corel también adaptó sus aplicaciones gráficas, como CorelDRAW y Corel Photo-Paint, para que funcionaran en Linux mediante Wine. Aunque Corel Photo-Paint estaba disponible como descarga gratuita, CorelDRAW era un producto de pago, lo que limitaba su adopción entre los usuarios de Linux, quienes solían preferir software libre. La estrategia de compatibilidad buscaba atraer a usuarios de Windows, pero la comunidad de Linux, más orientada al software de código abierto, mostró escepticismo hacia estas aplicaciones propietarias.

Innovaciones y Desafíos Técnicos

Corel Linux destacó por su enfoque en la facilidad de uso, un aspecto crítico para competir con Windows. Una de sus características más notables fue SmartMove, una herramienta que permitía migrar configuraciones de aplicaciones de Windows a Linux. SmartMove utilizaba las bibliotecas de Wine para leer el registro de Windows y transferir ajustes a programas equivalentes en Linux, simplificando la transición para usuarios corporativos y domésticos. SmartMove facilitaba la migración, lo que era especialmente atractivo para empresas que buscaban adoptar Linux sin perder la funcionalidad de sus aplicaciones existentes.

Sin embargo, la dependencia de Wine también fue una fuente de problemas. Las aplicaciones de la suite WordPerfect Office 2000, al no ser nativas, sufrían de errores y problemas de estabilidad, lo que afectó la percepción de Corel Linux como una alternativa robusta. Además, la distribución enfrentó críticas por su incompatibilidad con otras versiones de Linux, lo que limitaba su interoperabilidad con el ecosistema de software libre. A pesar de estas limitaciones, Corel contribuyó al desarrollo de Wine, mejorando su funcionalidad y compartiendo sus avances con la comunidad de código abierto.

Competencia y Declive

El lanzamiento de Corel Linux coincidió con un momento de gran entusiasmo por Linux como alternativa a Windows. El sistema operativo, creado por Linus Torvalds, estaba ganando tracción gracias a su naturaleza de código abierto y su potencial para desafiar el dominio de Microsoft. Sin embargo, Corel Linux enfrentó una fuerte competencia de otras distribuciones como Red Hat, SuSE, y la propia Debian, que ya tenían comunidades establecidas y un enfoque más técnico. Corel Linux buscaba diferenciarse con su orientación hacia usuarios no técnicos, pero esta estrategia no logró captar una base de usuarios significativa.

En agosto de 2000, Corel lanzó la segunda edición de Corel Linux, que mejoraba la interfaz y corregía algunos errores, pero no logró revertir la falta de interés del mercado. La comunidad de Linux, tradicionalmente más técnica, no abrazó la distribución debido a su enfoque comercial y su dependencia de software propietario. Además, los usuarios de Windows no encontraron incentivos suficientes para abandonar un sistema operativo familiar por uno desconocido, especialmente cuando las aplicaciones de Corel en Linux no ofrecían el mismo nivel de estabilidad que en Windows.

En 2001, enfrentando dificultades financieras y una falta de adopción, Corel decidió vender su división de Linux a Xandros, una empresa emergente que continuó desarrollando el sistema operativo bajo el nombre de Xandros Desktop. Irónicamente, Xandros fue adquirido posteriormente por PC/OpenSystems, que también poseía Linspire, otro sistema operativo basado en Linux que buscaba competir con Windows. En 2002, Corel cerró su sitio de desarrollo de código abierto, marcando el fin de su incursión en el mundo de Linux.

Legado y Relevancia Actual

Aunque Corel Linux no logró su objetivo de convertirse en una alternativa viable a Windows, su impacto en el ecosistema de Linux no debe subestimarse. La distribución introdujo innovaciones como instaladores gráficos y herramientas de migración que allanaron el camino para distribuciones modernas como Ubuntu, que también priorizan la facilidad de uso. Además, las contribuciones de Corel a Wine beneficiaron a la comunidad de Linux, mejorando la compatibilidad con aplicaciones de Windows en sistemas de código abierto.

En la actualidad, Corel, ahora parte de Alludo, sigue siendo un actor relevante en el mercado del software, con productos como CorelDRAW y WordPerfect. Sin embargo, su enfoque en Linux ha quedado en el pasado, con la excepción de aplicaciones como AfterShot Pro, que aún mantiene soporte para Linux. El legado de Corel Linux radica en su ambición de llevar Linux al usuario promedio, un objetivo que, aunque no alcanzado por Corel, fue retomado por otras distribuciones que lograron mayor éxito.

Conclusiones

Corel Linux representó un esfuerzo audaz por parte de una empresa establecida para desafiar el dominio de Microsoft en el mercado de los sistemas operativos. A pesar de sus innovaciones, como una instalación simplificada y herramientas como SmartMove, la distribución no logró captar la atención de los usuarios debido a su dependencia de software propietario y problemas de estabilidad. Su breve existencia, desde su lanzamiento en 1999 hasta su venta en 2001, refleja los desafíos de introducir un sistema operativo alternativo en un mercado dominado por Windows. Sin embargo, Corel Linux dejó un legado en la comunidad de Linux al demostrar que el software libre podía ser accesible para usuarios no técnicos, un concepto que distribuciones posteriores como Ubuntu perfeccionaron. La historia de Corel Linux es un recordatorio de los riesgos y oportunidades que enfrentan las empresas que buscan innovar en un mercado competitivo, así como de la importancia de alinear las estrategias comerciales con las expectativas de la comunidad tecnológica.