
LA EVOLUCIÓN DE WEBP Y WEBM EN LA WEB MODERNA
Orígenes de una revolución digital
A finales de la década de 2000, navegar por internet podía ser una experiencia frustrante. Las conexiones lentas hacían que cargar un video fuera una tarea tediosa, y las imágenes, aunque esenciales para el diseño web, a menudo ralentizaban las páginas. Además, los formatos de video predominantes, como H.264, estaban sujetos a licencias restrictivas gestionadas por el consorcio MPEG LA, lo que imponía costos significativos a desarrolladores y empresas. Google identificó esta problemática y decidió abordar tanto la eficiencia técnica como las barreras legales, sentando las bases para una transformación en la web. En 2010, Google adquirió On2 Technologies, una empresa especializada en tecnologías de compresión de video, por 106 millones de dólares. Esta adquisición marcó el inicio de una ambiciosa apuesta por crear formatos abiertos y libres de patentes que impulsaran una internet más rápida y accesible.
El nacimiento de WebM y VP8
Tras la compra de On2 Technologies, Google se centró en el códec de video VP8, desarrollado originalmente por On2. VP8 ofrecía una compresión eficiente, comparable a H.264, pero con una ventaja crucial: podía liberarse como código abierto. En mayo de 2010, durante la conferencia Google I/O, Google anunció el proyecto WebM, un formato de video que combinaba el códec VP8 para video, el códec de audio Vorbis, y un contenedor basado en Matroska. WebM era completamente gratuito, sin las restricciones de licencias que encarecían el uso de H.264. Liderado por ingenieros como Mike Jazayeri y Matt Frost, el proyecto WebM buscaba democratizar el acceso a tecnologías de compresión de video. Navegadores como Chrome y Opera adoptaron rápidamente el formato, y hasta Adobe integró soporte para WebM en Flash Player, una tecnología dominante en ese momento. Google también anunció que convertiría los videos de YouTube a WebM, demostrando su compromiso con el formato.
Los desafíos técnicos y legales de WebM
A pesar del entusiasmo inicial, WebM enfrentó obstáculos significativos. En 2011, MPEG LA anunció que investigaría si VP8 infringía patentes relacionadas con H.264, generando incertidumbre sobre su viabilidad. Además, expertos en compresión, como Fiona Glaser (conocida como Dark Shikari), una de las principales desarrolladoras del codificador x264, analizaron VP8 y concluyeron que, aunque prometedor, no superaba a H.264 en calidad ni eficiencia. VP8 ofrecía libertad legal, pero no siempre igualaba el rendimiento técnico de su competidor. Google respondió a estas críticas trabajando en mejoras continuas y, en 2013, llegó a un acuerdo con MPEG LA para licenciar las patentes necesarias, asegurando que VP8 y WebM fueran libres de disputas legales. Este acuerdo marcó un hito crucial, ya que eliminó las barreras legales y permitió que WebM ganara tracción en la industria.
WebP: reinventando la compresión de imágenes
Paralelamente al desarrollo de WebM, Google exploró cómo aplicar la tecnología de compresión de VP8 a imágenes estáticas. En septiembre de 2010, presentó WebP, un formato de imagen diseñado para reducir el tamaño de los archivos sin comprometer la calidad visual. WebP optimizaba imágenes web utilizando técnicas de compresión derivadas de VP8, logrando archivos hasta un 30% más pequeños que los equivalentes en JPEG. Inicialmente, WebP solo soportaba compresión con pérdida, similar a JPEG, lo que lo hacía ideal para fotos, pero insuficiente para reemplazar formatos como PNG o GIF. Richard Rabbat, gerente de producto en el equipo de Chrome, lideró esta iniciativa, enfocándose en hacer que las páginas web cargaran más rápido. Sin embargo, la adopción inicial fue limitada, ya que solo navegadores como Chrome y Opera soportaban WebP, y carecía de funciones clave como transparencia y animaciones.
Evolución y mejoras de WebP
Consciente de las limitaciones iniciales, Google trabajó en mejorar WebP. En 2011, se añadió soporte para compresión sin pérdida y transparencia (canal alfa), lo que permitió a WebP competir directamente con PNG. Posteriormente, se incorporó soporte para animaciones, posicionándolo como una alternativa viable a GIF. WebP se volvió versátil, capaz de manejar una amplia gama de casos de uso, desde imágenes estáticas hasta animaciones complejas. Estas mejoras hicieron que WebP fuera cada vez más atractivo para desarrolladores web, quienes buscaban optimizar el rendimiento sin sacrificar calidad visual. A pesar de estos avances, la adopción siguió siendo lenta, ya que navegadores como Firefox y Safari tardaron años en incorporar soporte completo, con Firefox adoptándolo en 2019 y Safari en 2020.
La batalla por la adopción masiva
La adopción de WebM y WebP no fue un proceso sencillo. Aunque navegadores como Chrome y Opera respaldaron ambos formatos desde el principio, otros actores clave del mercado, como Microsoft y Apple, fueron más cautelosos. Microsoft Edge añadió soporte para WebP en 2018, mientras que Safari esperó hasta 2020 para WebP y 2021 para WebM. La resistencia de navegadores retrasó la adopción generalizada, ya que los desarrolladores debían garantizar compatibilidad con formatos más antiguos como JPEG y H.264. Además, la comunidad de diseñadores initially veía a WebP con escepticismo, comparándolo con una “pizza sin mozzarella” debido a sus limitaciones iniciales. Sin embargo, la persistencia de Google, respaldada por su enorme influencia en la web, permitió que ambos formatos ganaran terreno con el tiempo.
El impacto de WebM y VP9
En 2013, Google lanzó VP9, el sucesor de VP8, como parte del proyecto WebM. VP9 ofrecía mejoras significativas en eficiencia de compresión, superando a H.264 en muchos escenarios y acercándose al rendimiento de H.265 (HEVC). VP9 optimizó streaming de video, lo que lo convirtió en una opción ideal para plataformas como YouTube y Netflix, que comenzaron a utilizarlo para transmitir videos en alta definición con un menor uso de ancho de banda. La adopción de VP9 también se vio impulsada por su naturaleza libre de regalías, lo que atrajo a empresas que buscaban evitar los costos asociados con H.265. Hoy en día, WebM con VP9 es un estándar en muchas plataformas, desde WhatsApp hasta Facebook, mejorando la experiencia de usuario sin que la mayoría de los consumidores sea consciente de la tecnología detrás.
WebP y WebM en la actualidad
Hoy, WebP y WebM son pilares fundamentales de la web moderna. Google Images utiliza WebP para servir imágenes optimizadas, mientras que plataformas como WhatsApp y Facebook emplean WebP para fotos y stickers. La web carga más rápido gracias a estos formatos, que han reducido significativamente los tiempos de carga y el consumo de datos. La adopción casi universal de WebP en navegadores modernos ha convertido a este formato en un estándar de facto para imágenes web, mientras que WebM, con VP9, sigue ganando terreno en el streaming de video. Esta transición, aunque lenta, demuestra cómo decisiones técnicas pueden tener un impacto duradero en la experiencia digital de millones de usuarios.
Conclusiones
La historia de WebP y WebM es un testimonio de la perseverancia de Google en su visión de una internet más rápida, accesible y libre de restricciones legales. A pesar de los desafíos técnicos y legales iniciales, ambos formatos han transformado la forma en que consumimos contenido digital, desde imágenes nítidas que cargan en milisegundos hasta videos en alta definición que fluyen sin interrupciones. WebP y WebM no solo resolvieron problemas de eficiencia, sino que también desafiaron el statu quo de los formatos propietarios, demostrando que las tecnologías abiertas pueden competir y prosperar. En un mundo donde la velocidad y la calidad son esenciales, estos formatos han dejado una marca indeleble, trabajando silenciosamente para mejorar nuestra experiencia en línea.