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NOKIA DE IMPERIO MÓVIL A TITÁN DE REDES

August 13, 2025

En 1865, en la tranquila región de Tampere, Finlandia, un ingeniero de minas llamado Frederick Idestam fundó una planta de pulpa de madera junto al río Nokianvirta. Su objetivo era fabricar papel para un mundo que comenzaba a leer y escribir como nunca antes. Poco después, se asoció con Leo Mechelin, un visionario empresario que propuso diversificar la compañía hacia la generación de electricidad, inaugurando la primera planta hidroeléctrica de la región en 1902.

Durante el siglo XX, Nokia Corporation amplió su alcance fusionándose con empresas de caucho y cables, lo que le permitió fabricar desde botas y neumáticos hasta componentes industriales. En 1967, todas estas operaciones se unieron bajo un solo nombre, formando un conglomerado industrial con presencia en sectores tan diversos como energía, manufactura y, tímidamente, telecomunicaciones.

La Guerra Fría marcaría un punto de inflexión. Los gobiernos demandaban comunicaciones seguras y fiables para operaciones críticas, y Nokia comenzó a desarrollar radios militares y equipos de telecomunicaciones. En 1979, se alió con la empresa finlandesa Salora para formar Mobira, enfocándose en teléfonos para automóviles. El Mobira Senator (1982), aunque pesaba 10 kilos, fue un paso decisivo hacia la telefonía móvil. Luego vendría el Mobira Talkman (1984) y, en 1987, el Mobira Cityman 900, apodado “Gorba” tras ser fotografiado en manos de Mijaíl Gorbachov, líder de la Unión Soviética.

La década de 1990 consolidó a Nokia como pionera en el sector. El Nokia 1011 (1992) fue el primer móvil GSM comercial, y el Nokia 2010 (1994) introdujo el mítico Nokia Tune y soporte para SMS. El icónico Nokia 8110, con diseño curvado, se popularizó tras aparecer en The Matrix. Pero el verdadero salto llegó con el Nokia 5110 (1998), que democratizó el acceso a la telefonía móvil, incorporando carcasas intercambiables y el adictivo juego Snake.

A finales de la década, Nokia lanzó el Nokia 3210 y el Nokia 3310, símbolos de resistencia, autonomía y personalización, con ventas millonarias. El Nokia 1100 (2003), robusto y económico, se convirtió en el teléfono más vendido de la historia con más de 250 millones de unidades, consolidando a la marca como líder global.

Sin embargo, el éxito sembró la semilla del estancamiento. Cuando Apple presentó el iPhone en 2007 y Google impulsó Android, Nokia subestimó el cambio hacia pantallas táctiles y ecosistemas de aplicaciones. Apostó por Symbian, un sistema obsoleto, y desechó alternativas prometedoras como MeeGo. La llegada de Stephen Elop como CEO en 2010 trajo un acuerdo con Microsoft para adoptar Windows Phone, pero la falta de aplicaciones y el ecosistema limitado condenaron la línea Lumia al fracaso. En 2013, las ventas colapsaron y Microsoft adquirió la división de móviles por 7.000 millones de dólares.

Mientras su división de consumo desaparecía, Nokia Solutions and Networks sobrevivía construyendo infraestructura de telecomunicaciones. Bajo el liderazgo de Rajeev Suri, Nokia adquirió en 2015 a Alcatel-Lucent, integrando los legendarios Bell Labs y posicionándose como referente en tecnología de redes 5G.

Hoy, la marca Nokia en móviles es gestionada por HMD Global, que combina Android puro con el diseño clásico de la marca. Actualmente, Nokia controla cerca del 29% del mercado global de infraestructura 5G fuera de China, compitiendo con Huawei y Ericsson. Colabora con operadores como AT&T, Vodafone y NTT Docomo, y trabaja en tecnologías de seguridad cuántica, inteligencia artificial para redes y expansión de conectividad en mercados emergentes.

La historia de Nokia es una lección sobre innovación, arrogancia y reinvención en la industria tecnológica. Ya no compite en vitrinas, pero late en el corazón invisible que conecta al mundo.

Conclusiones

Nokia pasó de ser un icono cultural de la telefonía móvil a un actor silencioso pero decisivo en la infraestructura global de comunicaciones. Su caída fue rápida, alimentada por decisiones estratégicas erróneas y un exceso de confianza, pero su resurgimiento como líder en redes 5G demuestra que una empresa puede reinventarse con éxito si se enfoca en su fortaleza principal. Hoy, mientras millones de personas usan dispositivos conectados gracias a sus sistemas, Nokia sigue escribiendo su historia, aunque lejos de los escaparates, pero más cerca que nunca del núcleo de nuestra vida digital.