
TIKTOK EN EE. UU.: NUEVA ERA TRAS DESINVERSIÓN DE BYTEDANCE
El Origen de la Controversia
La historia de TikTok en Estados Unidos es un relato que combina innovación tecnológica, tensiones geopolíticas y maniobras legales. Desde su lanzamiento en 2016 bajo la dirección de ByteDance, una empresa china fundada por Zhang Yiming, TikTok se convirtió rápidamente en una de las plataformas de redes sociales más populares del mundo. Con su algoritmo de recomendación basado en inteligencia artificial, la aplicación capturó la atención de millones, especialmente entre los jóvenes, al ofrecer videos cortos y personalizados que mantenían a los usuarios enganchados. Sin embargo, su éxito también atrajo el escrutinio de los reguladores estadounidenses, preocupados por la seguridad de los datos y la posible influencia del gobierno chino. La privacidad de datos importa en un contexto donde la información personal se ha convertido en un activo crítico.
En 2020, durante la primera administración de Donald Trump, surgieron las primeras señales de conflicto. Las preocupaciones sobre la posibilidad de que el gobierno chino accediera a los datos de los usuarios estadounidenses a través de ByteDance llevaron al Comité de Inversión Extranjera en los Estados Unidos (CFIUS) a iniciar una revisión de seguridad nacional. Estas tensiones culminaron en una orden ejecutiva que exigía la desinversión de las operaciones de TikTok en EE. UU., un esfuerzo conocido como “Project Texas”, diseñado para mitigar los riesgos al almacenar datos en servidores estadounidenses gestionados por Oracle. Sin embargo, las negociaciones iniciales no prosperaron, y ByteDance resistió la presión para vender.
La Ley de 2024 y la Presión Legislativa
El punto de inflexión llegó en abril de 2024, durante la administración de Joe Biden, cuando el Congreso de EE. UU. aprobó la Ley de Protección de los Estadounidenses contra Aplicaciones Controladas por Adversarios Extranjeros (PAFACA). Esta legislación exigía que TikTok se desvinculara de ByteDance antes del 19 de enero de 2025, o enfrentaría una prohibición nacional. La ley reflejaba temores bipartidistas sobre la seguridad de los datos y la posibilidad de que el algoritmo de TikTok fuera manipulado por autoridades chinas para influir en la opinión pública estadounidense. La regulación tecnológica se intensifica en un entorno donde las plataformas digitales son vistas como herramientas de poder global.
La respuesta inicial de ByteDance fue de resistencia. La empresa argumentó que nunca había recibido solicitudes del gobierno chino para compartir datos de usuarios y que TikTok operaba de manera independiente, con sedes en Singapur y Los Ángeles. Además, la plataforma lanzó campañas públicas, como #KeepTikTok, movilizando a creadores y pequeñas empresas para presionar al Congreso. Estas acciones destacaron el impacto económico de TikTok, que cuenta con 170 millones de usuarios en EE. UU. y genera ingresos estimados en 10 mil millones de dólares anuales en el mercado estadounidense.
La Intervención de Trump y el Acuerdo de 2025
El panorama cambió con la reelección de Donald Trump en 2024. Inicialmente un crítico de TikTok, Trump modificó su postura, reconociendo el papel de la plataforma en su campaña electoral y su importancia para las pequeñas empresas. En lugar de implementar la prohibición, extendió el plazo de desinversión en tres ocasiones, la última el 25 de septiembre de 2025, otorgando 120 días adicionales para finalizar el acuerdo. La geopolítica influye en tecnología al entrelazar las negociaciones de TikTok con discusiones comerciales más amplias entre EE. UU. y China.
El acuerdo marco anunciado en septiembre de 2025 marcó un hito. ByteDance acordó reducir su participación en las operaciones de TikTok en EE. UU. a menos del 20%, cumpliendo con el umbral legal de PAFACA. Un consorcio de inversores estadounidenses, liderado por Oracle, Silver Lake y potencialmente otros como Michael Dell y Rupert Murdoch, asumiría el control mayoritario. Oracle, que ya albergaba los datos de usuarios estadounidenses, asumiría un rol ampliado en la supervisión de la seguridad y el almacenamiento de datos. Este acuerdo, descrito como una “desinversión calificada”, recibió la aprobación preliminar de Trump mediante una orden ejecutiva, aunque aún requiere la ratificación final de todas las partes.
El Papel del Algoritmo y la Infraestructura Técnica
Uno de los aspectos más debatidos del acuerdo es el manejo del algoritmo de recomendación de TikTok, considerado su “salsa secreta”. Este algoritmo, basado en inteligencia artificial, utiliza datos de usuarios para personalizar feeds de video, lo que ha sido clave para su adictiva experiencia de usuario. Las autoridades estadounidenses expresaron preocupaciones de que el algoritmo pudiera ser manipulado por ByteDance o el gobierno chino. Como parte del acuerdo, se propuso que el algoritmo fuera “reentrenado” utilizando únicamente datos de usuarios estadounidenses, almacenados en servidores de Oracle en EE. UU. La ingeniería de algoritmos evoluciona para adaptarse a las demandas de soberanía digital.
Sin embargo, reentrenar un algoritmo de esta magnitud plantea desafíos técnicos significativos. Los expertos señalan que recrear el sistema de recomendación desde cero podría alterar la experiencia del usuario, ya que dependería de un conjunto de datos más limitado. Además, la transición a una infraestructura independiente, conocida internamente como “M2”, busca crear una versión de TikTok exclusiva para EE. UU., separada de la infraestructura global de ByteDance. Este esfuerzo técnico, programado para lanzarse en septiembre de 2025, representa un experimento sin precedentes en la fragmentación de una plataforma global.
Implicaciones para los Usuarios y el Mercado
Para los 170 millones de usuarios de TikTok en EE. UU., el acuerdo plantea preguntas sobre cómo cambiará la plataforma. Aunque Trump bromeó sobre la posibilidad de que TikTok se convirtiera en un espacio “100% MAGA”, aseguró que todas las perspectivas serían tratadas de manera justa. Sin embargo, la reestructuración del algoritmo y el cambio en la propiedad podrían influir en el contenido que los usuarios ven. Las plataformas sociales se transforman bajo la presión de regulaciones y expectativas culturales.
Desde una perspectiva de mercado, la desinversión refuerza la posición de Oracle como un actor clave en la infraestructura tecnológica, mientras que inversores como Silver Lake y otros buscan capitalizar el valor de TikTok, estimado en 315 mil millones de dólares a nivel global. ByteDance, aunque retiene una participación minoritaria, pierde el control operativo, lo que podría limitar su influencia en el mercado estadounidense. Las pequeñas empresas, que han utilizado TikTok como una herramienta de marketing, celebraron la extensión del plazo, ya que muchas dependen de la plataforma para su sustento.
Negociaciones Geopolíticas y el Rol de China
El acuerdo no solo es un ejercicio de reestructuración corporativa, sino también un capítulo en las complejas relaciones entre EE. UU. y China. Las negociaciones entre Trump y el presidente chino Xi Jinping, iniciadas en una llamada telefónica en septiembre de 2025, fueron cruciales para desbloquear el acuerdo. Aunque China inicialmente calificó las demandas de desinversión como un “robo”, las discusiones comerciales más amplias, que incluyeron temas como tarifas y la guerra en Ucrania, suavizaron su postura. La aprobación de Xi fue un factor determinante, aunque ByteDance aún debe confirmar públicamente los detalles.
La participación de China en el acuerdo subraya la intersección entre tecnología y diplomacia. La decisión de permitir que ByteDance retenga un asiento en la junta directiva, aunque con poderes limitados, refleja un equilibrio entre los intereses estadounidenses y chinos. Sin embargo, la falta de declaraciones recientes de ByteDance y del gobierno chino genera incertidumbre sobre la implementación final del acuerdo.
Conclusiones
La desinversión de TikTok en EE. UU. marca un punto de inflexión en la regulación de las plataformas tecnológicas globales. Este caso ilustra cómo las preocupaciones sobre la seguridad de los datos y la influencia extranjera están redefiniendo la operación de las redes sociales. La transición hacia una infraestructura independiente, liderada por empresas como Oracle, establece un precedente para la fragmentación de plataformas en función de las fronteras nacionales. Sin embargo, los desafíos técnicos, como el reentrenamiento del algoritmo, y las implicaciones para los usuarios y las empresas, sugieren que el futuro de TikTok en EE. UU. aún está en construcción. A medida que las negociaciones avanzan en los próximos 120 días, el mundo tecnológico observará de cerca cómo esta reestructuración afecta no solo a TikTok, sino también al panorama más amplio de la innovación y la regulación digital.